domingo, 23 de noviembre de 2014

CRÓNICA REAL VALLADOLID - UD LAS PALMAS (1-2)

DURA DERROTA FRENTE A UN RIVAL DIRECTO


Pese a que los medios de comunicación locales no le han dado mucho bombo a este partido, era un partido muy importante frente a un rival directo y era importante conseguir los tres puntos, cosa que al final no se consiguió. Durante toda la semana, los medios locales no han tratado a este partido como lo que realemente era, y es que parece que piensan que la liga se decide en las últimas jornadas y para llegar a ellas con opciones de ascenso, hay un trabajo detrás de 9 meses. 

Y para colmo la lluvia el día del partido, que hizo que acudieran al Zorrilla los más fieles sabedores de la importancia del partido y de que el liderato estaba en juego. Luego a final de temporada y con el buen tiempo sacarán las promociones y todo el mundo será del Pucela, pero eso ya es otra historia.

El partido comenzó con dominio canario frente a un Pucela que salió algo dormido. Poco a poco, el Pucela se quitó de encima la presión canariona y comenzaron a llegar ocasiones blanquvioletas, con alguna canaria en una primera parte algo sosa. Es antes de llegar al descanso, cuando tras una buena jugada blanquivioleta (minutos antes se erró un gol cantado), Osacar díaz logró el 1-0 que provocó una gran alegría en las gradas.

En la segunda parte, el Pucela comenzó dominando y tuvo ocasiones para meter más goles, todo ello con un árbitro (Figueroa Vázquez) que comenzó su penosa actuación de forma que se olvidaba de señalar las faltas que hacían los jugadores canarios, y tras una falta clara que no pitan a Leao, da una ley de la ventaja absurda que provoca un penalty a favor de Las Palmas que transforman en el empate a 1 (Varas rozó la pelota).

A partir de aquí, partido loco con una Las Palmas que se vino algo arriba pese a que los pucelanos tenían sus ocasiones. A partir del gol del empate, Rubí erra en los cambios sin dar la oportunidad al canterano Guille Andrés que está en "tierra de nadie" entre el Promesas y el primer equipo que hace que juegue pocos minutos o nada cada fin de semana lo que le puede perjudicar en sui trayectoria.

Y en el minuto 77, despiste defensivo pucelano que provoca el 1-2 de Las Palmas ante lo cual a Rubí no le queda más remedio que sacar a Guille Andrés (dejando una defensa de 3) y buscar el empate a 2 para evitar la victoria del equipo canarión, el cual se limitó a perder tiempo continuamente con el beneplácito de un Figueróa Vázquez que siguió con un arbitraje pésimo.

Al final, victoria de la UD Las Palmas que demostró más oficio, y sobretodo supo meter sus ocasiones al contrario que un Real Valladolid que pudo machacar un partido que al final se le acabó escapando. El Pucela rompe así una racha de 11 partidos sin perder (desde el 30 de Agosto).

- LO MEJOR
   
- Los fieles del Real Valladolid que pese al mal tiempo, supieron estar a la altura y subir al estadio en una floja entrada.
- Las Palmas no demostró ser mejor que el Real Valladolid y si aprovechamos nuestras ocasiones podemos quedar por encima de ellos. Eso sí, hay que tener más oficio y picardía sabiendo matar los partidos.
- Gran partido de Timor.

- LO PEOR

- El colegiado Vázquez Figueróa que en algunas de sus decisiones perjudicó al Real Valladolid.
- Mal los cambios Rubí y no dando demasiadas oportunidades a Guille Andrés.
- Hemos perdido frente a un rival directo y espero que no nos acordemos de este partido a final de temporada (recordemos el 1 a 2 en Zorrilla con el Celta de la temporada 2011/12).



domingo, 16 de noviembre de 2014

CRÓNICA SABADELL - REAL VALLADOLID (0-0)

DE PATIO DE COLEGIO


Mis recuerdos me llevan a San Viator, pero a cada uno le transportará a su colegio la parte final del partido Sabadell-Real Valladolid. Roba Óscar Díaz que se la deja a Mojica, lleva el contragolpe, cuatro para dos, intenta recortar y roba un defensa catalán. Todos a correr para el otro lado. Ahora contragolpea el Sabadell, le llega el balón a Collantes que intenta recortar, se equivoca y roba Chus Herrero. Todos para el otro lado. Ni en los buenos tiempos del campo de fútbol de San Viator, cuando se jugaba en diagonal entre los de "A" y los de "B" (o mezclados), se había vivido un correcalles igual.

Es cierto que en esos minutos finales el partido pudo caer de cualquier lado, y que fue el Sabadell el que parecía llevar más peligro (teniendo en cuenta que era Johan "cabraloca" Mojica el que lleva nuestros contraataques), si bien también es cierto que en el computo general del partido el Real Valladolid mereció mejor suerte.

Sin embargo, y tras leer a los compañeros tuiteros, las sensaciones al final del partido eran malas, muy malas. La tónica general en esta afición es hablar en la previa de las virtudes del rival y de lo complicado que va a ser ganarles, y una vez pasado el partido, rasgarnos las vestiduras por no haberlo conseguido. Tanto Sabadell como Mirandés eran dos equipos ganables para alguien que quiere ascender de manera directa, pero recordemos que tras todos los inconvenientes que está viviendo este equipo, aún se mantiene colíder de la Segunda División.

Quizá los dos paradones con los que nos ha deleitado Javi Varás en los dos últimos partidos, sobre todo el que hizo ante el Sabadell (de los mejores del año), hagan creer que con el empate nos podemos dar por satisfechos. Sin embargo, si analizamos el partido de la Nova Creu Alta en su conjunto, comprobamos que el Pucela fue superior, y sólo la falta de puntería hizo que no consiguiera la victoria. La falta de gol es alarmante si no se crean ocasiones, pero este equipo las crea y al final irán entrando. Qué narices, con esta defensa y Varas, con que entre una por partido nos vale.

En Sabadell Rubi apostó de nuevo por el cambio, dando entrada a Óscar Díaz en la punta. El madrileño volvió a dejar muchos detalles de su buen juego asociativo, dando más alternativas al ataque. Sin embargo, restaba muchas opciones de cara a gol. Cada vez que Mojica o Jeffren querían poner un balón, él no estaba. Y el que tampoco estaba ahí ni en el partido, era Óscar, que tenía "el día de que no".

Mojica, a pesar de sus errores en los contragolpes finales, volvió a llevar mucho peligro, esta vez con grandes jugadas individuales, lo que le generó demasiada confianza en sí mismo. Samuel, Chica, Jeffren o Leão, dispusieron de buenas ocasiones para adelantar al Pucela, pero unas veces por Nauzet, otras por los palos, el balón no quiso entrar. A pesar de eso, y a diferencia de Miranda, se crearon ocasiones.

En defensa estuvo muy seguro Chus Herrero, mostrándose más dubitativo Samuel. Quizá ante Las Palmas ya sea el momento de Valiente. A excepción del correcalles final y de la estirada de Varas, el Sabadell no dio sensaciones de peligro, intentado siempre salir con el balón jugado, pero con muchas dificultades. Pocos equipos así nos vamos a encontrar, por lo que, como decía la semana pasada, contra quien hay que aprender a jugar, será contra equipos como el Mirandés.

Al final el empate, que parecía dejar malas sensaciones, debe valorarse de nuevo de manera positiva, ya que el equipo se mantiene en la pelea. En esta liga jugamos contra otros 21 y de momento nos estamos mostrando como uno de los mejores. Las Palmas, Sporting, Betis o Girona, también están teniendo muchas dudas, por lo que es importante fijarnos en los rivales para valorarnos a nosotros. El domingo ante Las Palmas podremos hacerlo. (1-0 y líderes).

Valoraciones individuales:

- Javi Varas: La parada del año. Empieza a ser decisivo.
Chica: Muy bien. Se incorporó mucho al ataque.
Samuel: Veremos qué pasa con la vuelta de Valiente. Yo le daba banquillo.
Chus Herrero: Mucha serenidad. Quizá pueda ser titular.
Peña: Mojica no le suele pasar para él ponga el centro. ¿Para qué? pensará el colombiano.
Leão: Muy bien en la primera parte. Acabó muy perdido en el correcalles. 
Sastre: Le mató la amarilla que vio, pero está mostrando su mejor cara.
Jeffren: Buscó el centro dejando la banda para Chica. Muy fallón, demasiado
Óscar: El día que no, es que no.
Mojica: Capaz de lo mejor y lo peor.
Óscar Díaz: Muy bien, pero no como ariete. Veremos cómo lo reconduce Rubi.
Timor: Empezó bien pero no le supo dar pausa. Alguno echamos de menos a Rubio.
Omar: Algún día nos dará un partido.
Bergdich: No apareció mucho pero tuvo una ocasión.


Por @AlbertoSelby

domingo, 9 de noviembre de 2014

CRÓNICA MIRANDÉS - REAL VALLADOLID (0-0)

SIN GARRA NO HAY RECOMPENSA


Veintidós años llevo como abonado del Real Valladolid para darme cuenta, a estas alturas, de que el himno (el bueno), donde yo pensaba que decía "con garra buscan la recompensa", dice "con ganas buscan la recompensa". En Miranda dio igual, el que puso la garra y las ganas fue el conjunto local. Los equipos saben perfectamente cómo jugarnos, y ante eso, da igual el planteamiento que haga Rubi, sin ganas ni garra no habrá recompensa.

Nueva vuelta de tuerca de Rubi en el equipo titular, que quizá supuso su primer planteamiento erróneo de la temporada. La presencia de Chus Herrero en defensa y Jeffren, Mojica y Bergdich en la delantera hacía presagiar un partido parecido al de Soria, en el que los locales dominaran para que nosotros pudiéramos salir a la contra. Pero enfrente estaba Carlos Terrazas, todo un estratega, y al que por cierto se ha visto en ocasiones por los Anexos, que planteó un partido incómodo para los intereses pucelanos.

Al típico arreón inicial local, le siguió una pájara tremenda en ataque del Real Valladolid, que no conseguía enlazar tres pases seguidos. Los mediocentros, Leão y Timor esta vez, se mostraban perdidos en el campo; Óscar bajaba a recibir, ralentizando mucho los ataques e incluso perdiendo balones muy comprometidos; y los centrales se dedicaban a tentar a la suerte con pases paralelos o rifar "castañas" hacia la defensa del Mirandés. Esto, unido a la nulidad local en ataque y una gran intervención de Varas, hizo que se llegara con el marcador inicial al descanso.

Un sólo cambio hizo que el once del Real Valladolid se revolucionara por completo. Peña central, Mojica lateral, Jeffren extremo, Bergdich a la derecha y Guille en punta. Samuel el sacrificado, por algo sería. Este cambio dio otro aire al equipo que empezó con mucho ímpetu el segundo tiempo, gracias sobre todo a las internadas de "Cabraloca" Mojica por la izquierda. Lo de este jugador sigue siendo asombroso, vaya centros que envía. Guille Andrés, que entraba en el campo por delante de Óscar Díaz, probó en dos ocasiones al portero del Mirandés, Razak. Da la impresión de que ese nombre no es sinónimo de buen jugador de fútbol.

Con la salida de Omar y Óscar Díaz el ataque pucelano, más allá de mejorar, perdió "punch". Guille pasó a la banda donde quedó totalmente perdido y únicamente las internadas de Mojica hacían presagiar algo de peligro. Por su parte el Mirandés seguía a lo suyo: intensidad, intensidad, intensidad. Y a punto estuvo de dejarnos con caras de tonto con un lanzamiento de falta en la última jugada que Varas despejó de maravilla. El empate final hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego.

Un punto que ha de verse de manera positiva pero que debe hacer reflexionar y servir de lección para partidos venideros, en los que los equipos van a intentar atosigarnos mediante la presión asfixiante. Esperemos que Rubi haya aprendido de este partido y conozca el planteamiento adecuado para romper a estos equipos. Eso sí, por muy buen planteamiento que se haga, sin garra ni ganas no habrá recompensa.

Valoraciones individuales:

- Javi Varas: Grandes reflejos. Salvó el punto.
Chus Herrero: De nuevo en el lateral. Sin Chica se pierde una gran baza defensiva.
Samuel: De nuevo varios errores. Rubi le señaló con el cambio en el descanso.
Rueda: Mejoró con Peña en los aspectos defensivos. Muy mal en la salida del balón.
Peña: Es un 6 en todo. Ayer lo demostró en el centro de la defensa.
Leão: Perdidísimo ante la presión rival. 
- Timor: Igual de mal que Leão, eso sí, lo intentó con algunos lanzamientos lejanos.
Bergdich: Sin espacios no es el mismo. Ayer dio su peor cara.
Óscar: Ayer lo intentó, pero al ralentí.
Mojica: Una vez más el mejor. Desde el lateral creó más peligro incluso.
Jeffren: Si sale es para hacer algo diferente a Óscar Díaz. Ayer su función era la misma.
Guille Andrés: Nada más salir tuvo dos. Luego ya en banda se perdió.
Omar: Lo de siempre. Caracoleó hasta a sus vecinos en el portal al llegar a casa.
Óscar Díaz: Nada de nada.


Por @AlbertoSelby

lunes, 3 de noviembre de 2014

CRÓNICA REAL VALLADOLID - GIRONA (2-1)

LA LEYENDA DE LA VICTORIA TRANQUILA


Dicen los abonados más antiguos que hubo una vez un partido en Zorrilla que ganó el Real Valladolid de manera tranquila. Una historia que pasa a engrosar las leyendas urbanas del Pucela junto con otras, como la leyenda de que Oliveira puso un corner más allá del primer palo, la leyenda de que Álvaro Rubio tiró a puerta o la leyenda de que los recogepelotas devolvieron un balón bien. Al final en Zorrilla, como dijo el bueno de Leo Harlem, lo lógico es acabar con el "culito apretao".

Cuando anotó el segundo gol Jeffren, la sensación entre los aficionados era de alivio. "Por fin vamos a tener un partido tranquilo". Nada más lejos de la realidad. Como ha sucedido en todas las victorias en Zorrilla esta temporada, tras conseguir un marcador favorable, el equipo rival acortaba distancias llevando la angustia a la grada hasta el pitido final. Además, el rival del domingo venía con la vitola de líder, por lo que los tres puntos cobraban mayor importancia.

Pronto avisó el Girona de que no venía a pasearse a Valladolid, dejando claro el porqué de su situación en la tabla. Dos delanteros que se complementan perfectamente: el tanque Sandaza y el bajito habilidoso Sanchón; una joven promesa que ya es realidad en el centro del campo como Pere Pons; dos puñales en las bandas, sobre todo en la derecha con Cifuentes (un buen linaje); y el mejor portero de la categoría, Isaac Becerra, que lo demostró parándole un penalti (inexistente) a Óscar Díaz. El delantero pucelano ofrece mucho trabajo y sacrificio, pero está negado de cara al gol. De momento yo seguiría teniendo paciencia con él, aunque si por mi fuera no hubiera lanzado el penalti.

Tras esa primera gran ocasión empezaron a funcionar los "cabraloca", sobre todo Mojica. Este jugador está tocado por la Diosa Fortuna y buen ejemplo de ello fue su gol. Cada decisión de esa jugada fue erronea: su regate hacia la posición que se había desmarcado un compañero; internarse hasta la línea de fondo cuando ya podía centrar; y su tiro a puerta cuando tenía todo de cara para dar un pase de la muerte. Y sin embargo marcó. Muestra de lo inverosímil del gol fue que la grada tardó unos segundos en celebrarlo, los que pasaron hasta que nos dimos cuenta de que el balón no acababa en el foso. Sin duda Mojica está siendo la gran revelación de la temporada, ya que muchos (entre los que me encuentro), no entendimos y criticamos su fichaje.

Tras el gol, el Girona se intentó estirar en busca del empate pero sólo el arreón inicial del comienzo de la segunda parte puso en apuros a Javi Varas, que salvó en un par de ocasiones el gol. En ese momento, Rubi decidió mover el banquillo, dando entrada a Jeffren en la punta del ataque y a Timor para formar un trivote junto con Sastre y Leão, que se marcaron un gran partido. Decisión acertadísima (una vez más) por parte del catalán. Jeffren demostró su calidad y su visión de cara al gol, disfrutando de 4 ocasiones claras. La primera tras un gran pase de Leão se fue al palo; la segunda tras una internada de Mojica a la que no llegó por poco; la tercera tras una gran jugada de Óscar "Mágico" González que acabó siendo el segundo gol; y la cuarta tras otro gran pase de Óscar que también acabó en gol, pero que el árbitro anuló tras un inexistente fuera de juego.

Con el 2-0 y el partido controlado parecía estar más cerca el tercer gol blanquivioleta que el gol catalán. Sin embargo, Javi "luces y sombras" Varas, nos deleitó con una gran cantada que llevó el desasosiego a la grada. El andaluz no es el gran portero seguro que debe tener un equipo con aspiraciones de ascender. En el lado negativo del partido también debemos colocar a Samuel, que mostró una inseguridad brutal, haciéndonos agradecer que Marc casi esté recuperado.

Al final victoria y liderato para un equipo que sabe a lo que juega, como bien dice Rubi, a hacer disfrutar a los aficionados, aunque muchos piten al equipo. Pitos incomprensibles los que se escucharon en Zorrilla para el líder de la categoría y que me gustaría que alguien me explicase. Abierta queda la sección de comentarios de esta crónica para que se explayen con su justificación.

Líderes y a seguir disfrutando.

Valoraciones individuales:

- Javi Varas: Cal y arena. No me convence, pero es lo que hay.
Chica: No fue su mejor partido, más desacertado que otros días.
Samuel: Eché de menos a Marc Valiente.
Rueda: Intentó aportar tranquilidad a Samuel.
Peña: En su línea. Con los "cabraloca" de extremos nadie le quita el puesto.
Leão: Muy bien tras su suplencia en Albacete. Muy atento y destacado en el trabajo defensivo. 
Sastre: Grandísimo partido del balear. Vaya cuatro mediocentros que tenemos.
Bergdich: Un poco más apagado que otros días. Piscinazo en el penalty aunque luego le hicieron otro muy claro que no se pitó.
Óscar: Le falta incorporarse más al remate. Su calidad gana partidos. ¿Por qué no tira penaltis?
Mojica: Con su velocidad y golpeo es imparable. Las defensas le temen.
Óscar Díaz: Muy bien en el trabajo de descongestión, pero nefasto de cara al gol. Tranquilidad.
Jeffren: Su salida hizo que ganáramos el partido. Alguno le ve como delantero titular.
Timor: Las rotaciones hacen que todos estén enchufados. Muy bien los minutos que estuvo en el campo.
- Omar: Bagh, pasopalabra.


Por @AlbertoSelby