domingo, 26 de enero de 2014

CRÓNICA REAL VALLADOLID - VILLARREAL CF (1-0)

¡POR FIN!

La expresión más escuchada en los aledaños de Zorrilla al acabar el partido era: ¡Por fin!. Una expresión de satisfacción después de todo lo vivido en los últimos meses por parte de una afición, que a pesar de todo, demostró estar al lado de su equipo. Afición fría dicen.

El partido del Villarreal se presentaba clave para no descolgarse de las opciones de permanencia, como ya hiciera el Betis el viernes. Era el momento de ganar y todo el pucelanismo lo sabía. Sin embargo, el rival no era el más propicio, el equipo revelación de esta liga con jugadores como Gio o Uche, se presentaba temible para la improvisada defensa de Juan Ignacio. Con la baja de Marc Valiente, volvió a dar entrada a Jesús Rueda e hizo debutar al serbio Mitrovic, y ahí se comenzó a cimentar la victoria. Las alas del ataque quedaban para los "revulsivos" Rama y Larsson, y Víctor Pérez cedía su sitio a Rossi. Un once titular inmejorable, si echábamos un vistazo al banquillo.

Los primeros compases del partido fueron anodinos. El Villarreal dominaba pero sin generar ocasiones de gol ante la buena colocación, esta vez sí, de la defensa pucelana. Por contra, el Real Valladolid sólo conseguía llegar a arreones, pero sin mucha efectividad. Sólo una jugada a balón parado conseguiría mover el marcador, como así fue. Rossi puso una falta en el área para que Rueda rematara al interior de la portería de Asenjo. Rossi puso de manifiesto que hay más jugadores en la plantilla que saben tirar faltas y Rueda, besándose el escudo, que hay jugadores que sienten al Real Valladolid como el que más.

La segunda parte se preveía muy larga para los intereses pucelanos, sin embargo fueron los de Juan Ignacio los que llevaron la voz cantante en los primeros compases. A falta de la calidad que "otros" se negaron a ofrecer, el Real Valladolid sacó la casta y el esfuerzo coordinado de todos los jugadores para amarrar los tres puntos vitales. Desde la defensa, con el "kaiser" Rueda, un más que correcto Mitrovic y un incombustible Peña, hasta el derroche físico de Larsson y Rossi, y un líder en el campo como Óscar, todos transmitieron a la afición que era el día. Y la afición respondió.

Pero claro, el Villarreal no se encuentra luchando por una plaza Champions por casualidad y era evidente que iba a tener sus oportunidades, pero ahí apareció San Mariño, que ante su ex-equipo y el que probablemente sea su equipo el año que viene, volvió a hacer lo que él sabe hacer. Un balón en profundidad dejaba a Uche sólo ante el gallego, y como si de Casillas ante Robben se tratara, Mariño consiguió despejar el balón a córner para alegría de la parroquia pucelana. Los tres puntos se quedaban en Zorrilla.

Victoria importantísima que se debe ver refrendada en próximos partidos, ofreciendo la imagen que se dio ante el Villarreal de solidez defensiva y derroche común. Hay jugadores comprometidos, desde los que indiscutibles como Óscar o Guerra, los que pasan por el banquillo como Rueda o Víctor Pérez y los que juegan pocos minutos como Baraja. El que no esté comprometido, que pase por caja.


LO MEJOR:
  • La comunión entre equipo y afición.
  • El buen trabajo defensivo con un buen Rueda y el satisfactorio debut de Mitrovic.
  • La entrega de todos los jugadores.
  • Óscar cogió el mando en el momento más delicado de la segunda parte.

LO PEOR:
  • Tras varias semanas malas me voy a permitir dejar esta sección en blanco.

Alineaciones:
Real Valladolid: Mariño, Rukavina, Rueda, Mitrovic, Peña; Álvaro Rubio, Rossi (Víctor Pérez min 75); Larsson (Manucho min 82), Óscar, Valdet Rama (Omar min 75); Guerra 

Villarreal: Asenjo; Costa, Dorado, Musachio, Mario; Moi (Pereira min 57), Bruno, Pina (Trigueros min 57), Aquino; Gio (Perbet min 62), Uche 


Por @AlbertoSelby

martes, 21 de enero de 2014

CRÓNICA ATHLETIC DE BILBAO – REAL VALLADOLID (4-2)

ELEGIMOS MAL DÍA PARA LEVANTAR EL VUELO


Nuevo San Mamés, donde no ha ganado nadie. Athletic de Bilbao, un equipo en grandísima forma. No era ni el mejor lugar, ni el mejor rival para que el Real Valladolid levantara el vuelo. Y además les cabreamos dando el primer golpe con el gol de Óscar. De ahí hasta el final, acoso y derribo de los hombres de Valverde que no tuvieron piedad de los blanquivioletas.
En el anterior párrafo se resume el partido que no tuvo más historia que el asedio a la portería de un enorme Mariño por parte del Athletic de Bilbao que, como se presagiaba, está a años luz del equipo de Juan Ignacio. No obstante, los blanquivioleta pudieron aguantar durante una hora por delante en el marcador, gracias sobre todo a las intervenciones de Mariño. Pero en el momento en que el Athletic consiguió abrir la lata, el Real Valladolid se desmoronó como un castillo de naipes y los goles fueron cayendo uno a uno, hasta llegar a los cuatro de rigor en las últimas salidas pucelanas.
En una visión negativa, nos podemos quedar con un resultado abultado más, la candidez defensiva (no sólo de los defensas) y la inoperancia en ataque. Los laterales, sobre todo Bergdych, lo pasaron muy mal para cubrir las embestidas locales, acrecentado sobre todo por la disposición táctica que había dispuesto Juan Ignacio, en la que Víctor Pérez no ofrecía ninguna ayuda al marroquí. El centro del campo no presionaba a los oponentes y Beñat e Iturraspe distribuían el juego a su antojo. El ataque se fiaba a la calidad de Óscar y el buen momento de forma de Guerra, insuficiente a todas luces.
Desde un punto de vista positivo se pudieron ver algunos “brotes verdes” en el equipo, en comparación con anteriores salidas. Lo primero fue la actitud en los minutos iniciales. Si bien es cierto que el Athletic salió arrollador, el Valladolid consiguió frenar las primeras embestidas y salir al contragolpe, consiguiendo así adelantarse en el marcador. Óscar y Guerra se volvieron a compenetrar en el ataque pucelano mostrando de lo que son capaces. Y por último, si alguien dudaba del compromiso de Patrick Ebert, ayer quedó claro que está a tope con este equipo. Su sacrificio defensivo a lo largo de todo el partido, en banda derecha en la primera parte y en banda izquierda en la segunda, fue encomiable, impidiendo que se prodigara mucho más por el área rival.
Partiendo de la base de que no se va a destituir a Juan Ignacio es necesaria una reacción inmediata del equipo. En Bilbao pudimos ver algún destello, pero el Athletic y San Mamés no eran propicios al cambio de dinámica. Este sábado recibimos al Villarreal, un equipo temible en casa pero que fuera baja muchos enteros. Con todos los jugadores clave disponibles y con una afición entregada, es el momento del cambio de dinámica. Pucela, no lo desaproveches y danos ya una alegría. 


LO MEJOR:
  • Mucho tiene que ir el cántaro a la fuente para batir a Mariño.
  • Se ve a Javi Guerra en un gran momento de forma, hay que aprovecharlo.
  • La entrega de Ebert.
  • La alternativa de Rama.


LO PEOR:
  • Nueva goleada fuera de casa con una gran fragilidad defensiva.
  • Ya no es una novedad el estar en puestos de descenso.


Alineaciones:
Athletic de Bilbao: Iraizoz, Iraola, Gupergui, Laporte, Balenziaga, Iturraspe, Beñat (De Marcos, m. 58), Susaeta (Erik Morán, m. 76), Herrera, Ibai (Saborit, m. 87) y Aduriz.

Real Valladolid: Mariño, Rukavina, Valiente, Peña, Bergdich, Álvaro Rubio, Rossi, Víctor Pérez (Larssson, m. 56), Ebert (Valdet Rama. m. 76), Guerra (Manucho, m. 76) y Óscar. 

Por @AlbertoSelby

sábado, 11 de enero de 2014

CRÓNICA DEL GRANADA - REAL VALLADOLID (4-0)

ALGO MÁS QUE UNA DERROTA

Un par de horas antes del comienzo del partido comentaba mis sensaciones previas con un amigo. La ilusión por una posible victoria y un cambio de dinámica estaba presente. Una hora antes, al ver el once por el que apostaba JIM para este partido la desconfianza se apoderaba de mi, aventurando un nuevo "bandazo" de nuestro entrenador, dejando en el banquillo a Larsson y alineando a Bergdych y Omar en banda. En las previas radiofónicas, los "expertos" justificaban en la necesidad de velocidad en las alas del ataque. ¿Más velocidad que Larsson? 
Los primeros minutos fueron calcados a Cornellá-El Prat, salida arrolladora del rival sin capacidad de reacción, eso sí, los balones recuperados en área propia eran enviados como obuses al campo contrario evitando las pérdidas tontas de Barcelona. Pero en diez minutos el cántaro ya había rondado varias veces la "fuente" de Mariño y sin remedio cayó el primero para el Granada. La reacción blanquivioleta fue nula y Mariño, el mejor jugador durante muchos y muchos partidos, la pifió para regalar el 2-0.
La segunda parte se presentaba como un arrepetimiento de JIM a su once inicial. Sastre se incorporaba ante la necesidad de un jugador que cortara el juego rival en el centro del campo y Bergdych dejaba su puesto a Larsson, que nunca debió ser suplente. Fueron cinco minutos los que me hicieron de nuevo ilusionarme. Cinco minutos en los que el equipo volvió a dominar el balón, en los que un par de carreras de Larsson inquietaron a Roberto, pero nada. Y además de nada, un nuevo palo. Rueda, que podría estar falto de confianza tras sus últimos malos partidos, sacó el balón jugado desde la defensa con un pase medido... a Recio. Regalo, 3-0 y fin del partido para el Pucela. A Los Cármenes ni siquiera se llevó el neceser para maquillar un poco el resultado y la imagen.
Ni con Espárrago, ni con Benítez, ni con Fernando Vázquez, ni con Marcos Alonso, ni con Antonio Gómez, el equipo de esta temporada y los últimos partidos que le hemos visto jugar, es uno de los peores de los últimos 30 años. Sin embargo, no creo que el equipo sea tan malo como para no poder competir con Rayo Vallecano, Osasuna, Betis o Granada. La lucha por la permanencia es nuestro destino, pero no así. Algo tiene que cambiar y debe ser a partir de hoy mismo. Alguien debe dar explicaciones de lo que está pasando y, por supuesto, soluciones, que seguro que las hay.
Tenemos toda una vuelta del campeonato para intentar resolver el problema o dejarnos llevar por la situación y brindar una de las temporadas más ridículas de los 85 años de historia del Real Valladolid. Está en manos de la directiva, entrenador y jugadores. La afición ya ha demostrado que está con el equipo, la paciencia de Zorrilla es tan grande como su ironía. Pero todo tiene un límite y veremos como se recibe al equipo en el siguiente partido en casa.
Algo tiene que cambiar y tiene que ser ya, de lo contrario, somos carne de cañón, somos carne de Segunda División.

LO MEJOR: 
  • El horario del partido y la lejanía de Granada hizo que no fueran muchos los aficionados pucelanos que sufrieran el partido de Los Cármenes.

LO PEOR:
  • La desilusión.

Alineaciones:
Granada: Roberto; Nyom, Mainz, Murillo (Coeff, min. 63), Angulo; Iturra; Piti, Fran Rico, Recio (Pereira min. 82), Brahimi; El Arabi (Riki min 85) 
Real ValladolidMariño; Rukavina, Marc Valiente, Rueda, Peña; Víctor Pérez (Sastre min 46) (Baraja min 61), Rossi; Omar, Óscar, Bergdich (Larsson min 46); Javi Guerra.

Por @AlbertoSelby