EL VALLADOLID SE COGIÓ UN MOSCOSO
El Valladolid ya tiene pedidas las vacaciones
para el día 2 de Junio, pero en vista de que el objetivo ya está cumplido ha
decidido ampliarlas con algunos días moscosos. El primero lo cogió para el
partido del Nou Camp y el segundo para recibir al Celta. Tendremos que esperar
a Mallorca para ver si el equipo también ha cogido ese día libre.
Y claro, el que no se podía permitir no trabajar ese
día era el Celta de Vigo, así que el resultado estaba claro. Y eso que, a
diferencia del Depor de hace quince días, el Celta no empezó apretando, no
parecía que se jugaran la vida en este partido. Con Ebert moviéndose por toda
la zona de ataque, Manucho
bajando balones y los laterales incorporándose,
el equipo no empezó mal, pero todas las acciones iban a cámara lenta. Desde el
banquillo, alguien debió decir a los jugadores celtiñas que el empate les
enviaba a Segunda y empezaron a dominar más el juego sin muchos alardes. Así
consiguieron adelantarse en el marcador por medio de Cabral tras un corner
botado por Kron-Dehli.
Cabía pensar que el 0-1 haría reaccionar al
Valladolid, pero la lesión de Javi Varás en un choque con Larsson la frenó en
seco. Después Manucho y Óscar se encargaron de hacer internacional a Rubén, un
chico de 17 años que debutaba en la portería del Celta. Quizá se veían ya con
un mojito en la playa y no en el estadio José Zorrilla.
Ya en la segunda parte y
tras una pérdida de balón de Víctor Pérez, el árbitro se inventó un penalti,
Aspas anotó el 0-2 y el partido quedó visto para sentencia. La lesión de Sereno
hizo que Djukic diera entrada a Rueda y nos quedáramos con las ganas de ver en
acción a Lolo. Lo que vimos fue la tímida reacción del equipo en busca del
empate a una velocidad vertiginosa si lo comparamos con un partido de solteros
contra casados. Así el partido llegó al final con la victoria del Celta y la
desilusión de los aficionados que clamaban venganza por las afrentas del pasado
del equipo vigués.
Muchos socios salieron ayer del estadio
decepcionados, ya no porque la derrota fuera ante el Celta, sino por la imagen
ofrecida por el equipo desde que se consumó la salvación. Sin embargo, este es
el momento de valorar al equipo por el conjunto de la temporada y en este caso
podremos tener dos visiones opuestas.
Por un lado una visión positiva. El Valladolid
era un recién ascendido, inmerso en concurso de acreedores, que realizó una
serie de fichajes desconocidos a coste 0, con una plantilla muy corta, lastrada
por las lesiones y demasidos jugadores debutantes en la categoría. Y a pesar de
todo esto ha conseguido mantenerse un año más en Primera a tres jornadas para
acabar la liga, dando la cara en cada partido, llegando a hacer un juego
vistoso en ocasiones.
Por otro lado, la visión negativa dice que el
nivel de la Primera división este año ha sido nefasto, habrá equipos que se
salven con 38 puntos. Además el equipo ha dado síntomas de relajación en muchos
momentos de la temporada cuando quizá podría haber luchado por cotas más altas.
Es cierto que la plantilla era corta, pero en ningún momento se han utilizado
jugadores de la cantera. En cuanto a puntuación se va a finalizar la temporada
con una puntuación similar a la que se obtuvo los 2 años que Mendilibar salvó
al equipo in-extremis.
Cada uno elegirá la versión que más le convenza, pero
lo que está claro es que ha sido un año tranquilo, en el que la jornada que
estuvimos más cerca del descenso fue la primera. No será una temporada
recordada en los anales de la historia blanquivioleta, pero tras 5 años
seguidos con finales de infarto la afición ya merecía ver el sufrimiento a
distancia. Ahora sólo quedan desvelar las incognitas de las despedidas. Ayer
fue notoria la de Ebert que lo hizo aplaudiendo a todo el estadio. Jaime hizo
lo propio quizá dando a entender que su renovación no se hará efectiva. Y queda
por saber qué pasará con Djukic, aunque parece que todos lo tenemos claro él
prefiere hacernos esperar.
LO MEJOR:
-
Pasar una “tarde de transistores” desde la tranquilidad.
-
La imagen ofrecida por Ebert y Jaime con su despedida
de la afición.
LO PEOR:
-
La imagen de relajación del equipo.
Alineaciones:
Real Valladolid: Jaime; Rukavina,
Valiente, Sereno (Rueda min 61), Peña; Álvaro Rubio (Sastre min 46), Víctor
Pérez; Ebert, Óscar, Larsson (Bueno min 46); Manucho
Celta de Vigo: Javi Varas (Rubén Blanco
min 45); Bellvís, Cabral, Túñez, Roberto Lago; Oubiña, Nacho Insa; Kron-Dehli,
Alex López (Mandinda min 80), Augusto Fernández (Orellana min 63); Iago Aspas
Goles:
0-1 Cabral (min 27)
0-2 Aspas (p) (min 51)
Árbitro:
Estrada Fernández. Amonestó a Rubio, Larsson y Marc
Valiente por el Valladolid y a Oubiña y Cabral por el Celta de Vigo.
por @AlbertoSelby