lunes, 25 de abril de 2016

SE BUSCA LÍDER. SE BUSCA PROYECTO

SE BUSCA LÍDER. SE BUSCA PROYECTO


Escribo estas líneas en el impasse que media entre la derrota en Pamplona, con la salida de Portugal y la llegada del nuevo míster (teniendo en cuenta que Rubén Albés no es una opción). Desconozco qué piensa el club al respecto, sea quien sea el que decide la figura del nuevo capitán de la nave, lo que tengo claro es que hace falta un líder.

La última decisión en este sentido creo que fue acertada. Portugal era lo que aquel equipo en descenso a 2ªB necesitaba. La tranquilidad que transmitió el burgalés fue decisiva para salir del pozo y encarar los puestos de arriba. Sin embargo, cuando se ha necesitado un entrenador de fútbol, Portugal no ha sabido qué hacer. Quizá su salida debió darse antes, cuando los puestos de arriba estaban aún a tiro y el equipo ya daba muestras de no dar más de sí con este entrenador. Ahora ya es tarde, y el club busca un nuevo perfil. Autoritario, jugón, psicólogo, manager, complaciente... veremos con qué tipo de entrenador nos sorprenden esta vez.

Y sin embargo el Pucela necesita un líder. Digo más, necesita un proyecto. Un nuevo proyecto que haga virar el rumbo de esta nave que lleva demasiado tiempo a la deriva. Hablar del Celta, Sporting, Real Sociedad o Villarreal y de cantera, está tan manido que da pereza sacarlo de nuevo. Pero es que se ve tan fácil, y a la vez tan difícil. Un proyecto que no se base en dos entrenadores por año de diferente perfil, en jugadores kosovares y cedidos, en guardar dinero para el mercado de invierno, y en vaciar las gradas de Zorrilla poco a poco.

Porque ahora mismo parece harto complicado que la temporada que viene se superen los 10.000 abonados en el papel y los 5.000 en la grada. Sólo dos personas conseguirían mantener la masa social actual, uno entrena al Eibar, el otro no sabemos si Suárez quiere o puede traerle. Cualquier cosa que se salga de Mendilibar o Djukic, o de dar un vuelco al rumbo, supondrá más de lo mismo y minará mucho más la moral de una afición, que aguanta con estoicidad el futuro incierto del Pucela.

Una semana más hago un alegato a favor del cambio de rumbo, sabiendo que es imposible que le llegue a quien le tiene que llegar. Seguramente, cuando leáis estás líneas, ya haya nuevo capitán de este barco a la deriva. Yo seguiré abogando por un líder para un proyecto.


Por @AlbertoSelby

domingo, 17 de abril de 2016

CRÓNICA REAL VALLADOLID - ZARAGOZA (1-2)

LECCIÓN EN ZORRILLA



Con lección no me refiero a que el Zaragoza con su victoria dejara una fantástica sensación de equipo con un gran potencial, mostrando el camino del ascenso al Real Valladolid. La lección no se dio en la tarde del sábado, sino en la mañana del domingo. La lección de una ciudad, llenando un estadio para ver un partido de un deporte amateur. La lección de una ciudad ávida de éxitos, o al menos, de alguna alegría. 

Y es que tras la pésima temporada que estamos viviendo, los pocos aficionados congregados en el Nuevo Estadio José Zorrilla despidieron al equipo, tras los primeros cuarenta y cinco minutos y 1-1 en el marcador, con una mínima ovación, como queriendo decir: "dadnos algo". Y es que, a lo largo de esta temporada, hemos podido comprobar como, cada vez que el Pucela ofrecía algo mínimamente bueno, la afición respondía. Lo vimos sobre todo en el descanso del partido ante el Córdoba y en Oviedo. Dos únicas alegrías para una afición que día a día se muestra más resignada.

Del partido ante el Zaragoza poco se puede decir. Una vez más nos encontramos con un rival que no demuestra ser nada superior a nosotros y una vez más nos marchamos a casa con el rabo entre las piernas. El sino de esta temporada. Y en el  banquillo un entrenador que continúa manteniéndose en extrema calma, para desasosiego de la parroquia. Sinceramente, ahora ya me da igual que siga o no, yo sólo pienso en la 16-17.

Valladolid, una ciudad que ha saboreado las mieles del éxito deportivo en varias disciplinas y que ahora ve como sus equipos navegan por la mediocridad. Excepción siempre fueron el rugby y el balonmano, algo que parece continuar igual. Pero la ciudad sigue con ganas de que su equipo más representativo dé la cara de una vez por todas, y consiga dejar de hundirse en las arenas movedizas en que se encuentra. Valladolid necesita muy poquito para ilusionarse, pero ese poquito es mucho más de lo que está ofreciendo. Algo hay que hacer, algo hay que cambiar. ¿Habrán aprendido arriba la lección?



Por @AlbertoSelby

lunes, 4 de abril de 2016

CRÓNICA REAL VALLADOLID - ALMERÍA (1-1)

NO HAY PEOR CUÑA QUE LA DE LA PROPIA MADERA


En el fútbol se utiliza mucho ese refrán de que no hay peor cuña que la de la propia madera, en Valladolid lo sabemos muy bien. Sin embargo, ahora lo hemos perfeccionado y esa cuña en forma de exjugador que nos marca, es un de los pocos criados en los anexos a Zorrilla. Y eso que no tenemos una cantera que pueda presumir de muchos jugadores en el fútbol profesional. Es hora de que alguien abra los ojos en ese sentido.

Espero que nadie me tilde de oportunista por sacar el tema de la cantera justo el día en que Quique hacía gol en Zorrilla, sobre todo porque el canterano no demostró mucho más a lo largo del partido. Ahí están todos mis análisis anteriores en los que reclamo un cambio en la política del club (sin ir más lejos el día del Huesca). Pero es que en un club como el Real Valladolid, con tantos problemas económicos, y que año tras año fracasa en sus proyectos, es evidente que la viabilidad pasa por una apuesta real por la gente de la casa, que habitualmente resulta buena, bonita y, sobre todo, barata.

Y es que justo en el día en que un excanterano (vallisoletano para más inri) marcaba un gol en Zorrilla, a la misma hora, el filial blanquivioleta se hacía con los tres puntos en uno de los estadios más complicados de su categoría, sólo una menor que en la que milita el primer equipo. El anuncio de los goles de Toni y Jose en el marcador de Zorrilla parecía meter más el dedo en la llaga de la política de cantera del club. 

Y sobre el partido del Almería poco que comentar. Una soporífera primera parte en la que sólo vimos diez minutos buenos, hacía llegar con el empate al final de los primeros 45 minutos y la necesidad de un cambio. Vaticinaba con otro aficionado pucelano en el descanso lo que iba a ocurrir en la segunda parte: aunque todos veíamos la necesidad de cambiar algo, Portugal iba a continuar en la misma línea; gol del Almería en el minuto 15; un par de cambios a la desesperada (con Mojica en el lateral); arreón final sin premio. Poco me equivoqué, aunque gracias a Villar el regusto fue menos amargo. Portugal es, cuanto menos, previsible. ¿Es lo que necesitamos para ascender? Eso lo dejo para otro día.

Al final, la montaña rusa que dio un brusco bajón en Miranda, se quedó a medias en esa caída, y nos dejó a todos en vilo, pendientes de si en Butarque veremos una subida tranquila como la de Oviedo o nos encaminaremos al final de la atracción y el encuentro con el feriante en la salida. Ese argumento de "aún queda tiempo" se va quedando obsoleto viendo lo que el Real Valladolid ofrece sobre el verde. Se hace necesario volver a cambiar la dinámica si no queremos acabar el año antes de tiempo. Continúa la montaña rusa.

    

Valoraciones individuales:

   - Kepa: Buenas paradas en la primera mitad que evitaron que el desastre llegara antes.
Moyano: Para mi el lateral derecho siempre debería ser un jugador del filial. Moyano confirma mi teoría.
M.Silva: Volvió como era lógico. Algo desentonado
Juanpe: Se veía desbordado para sacar el balón jugado.
Chica: En la izquierda no aporta nada de nada.
Borja: Ni sacar el balón ni cortar juego.
Tiba: El único que lo intenta como en las últimas jornadas, pero si nadie se le ofrece...
Guzmán: Va a ser el primer regateador que se va de Zorrilla sin regatear.
Mojica: Vuelve su peor versión. ¿Qué necesitas, banquillo otra vez?
Renella: Arriba era el único que se movía un poco. Muy poco, eh.
Roger: Entró muy poco en juego, y si además falla lo que falló...
Manu del Moral: Si no fuera por la aparatosa máscara, ni me hubiera dado cuenta de que había jugado.
Rodri: Otra vez la tuvo y otra vez la falló. ¿El gol imposible?
Villar: Su gol dio un pequeño respiro, pero muy pequeño.


Por @AlbertoSelby