¿POR QUIÉN
ESTAMOS EN PRIMERA?
Hace ahora
2 años, el Real Valladolid pasaba por una situación más que complicada. Los
dueños, ocultos tras Carlos Suárez, mantenían la patata caliente a
regañadientes. Un club con una gran deuda y en Segunda división, algo que era
augurio de más deuda. Durante los últimos días de Junio de 2011 la afición
estaba desencantada por el ascenso frustrado en Elche y más desencantada aún
porque no existía un proyecto de futuro, futuro más que desolador.
comenzaba su alocución con su típica voz triste, los peores presagios parecía que se iban a cumplir: “El club no marcha en su mejor momento, los dueños no quieren hacerse cargo, por lo tanto........”, la desaparición planeaba en nuestras cabezas, “... por lo tanto, he decidido hacerme con el 58,09% de las acciones del Real Valladolid”. 10 años después de su llegada a la ciudad se convertía en el máximo accionista y cara visible del club.
A partir
de ahí, tomó dos decisiones que marcarían el proyecto futuro del club. Por un
lado la contratación de Miroslav Djukic como técnico en un proyecto a 3 años, y
por otro la contratación de Alberto Marcos como adjunto a la dirección
deportiva del club. Dos casi novatos en los cargos para una apuesta de futuro
muy arriesgada y a la vista de los resultados, acertada.
Las
contrataciones de Djukic y Alberto Marcos generaron muchas dudas durante aquel
verano de 2011. Miroslav empezó con buen pie, con ese carácter afable y esas
ganas de estar en “todo” se ganó pronto al aficionado. Por su parte Marcos, ha
sido todo lo contrario, trabajo en la sombra, silencioso, incluso en las
entrevistas que ofrece siempre parece recién levantado de la siesta. Sin
embargo, hay que reconocer su gran trabajo al frente de la parcela deportiva.
Las
condiciones en las que ha afrontado el club el mercado de fichajes en las
últimas temporadas han sido fichajes a coste 0, cesiones o algunas operaciones
rocambolescas, pero Marcos ha demostrado moverse muy bien en ese terreno.
Bueno, ha demostrado moverse, ya que desde un principio se le ha achacado que
la mayoría de los fichajes han sido recomendados por terceros, sin embargo la
cabeza visible en este terrero, para lo bueno y para lo malo, es Alberto
Marcos.
En estos
dos años han sido más los aciertos que los errores teniendo en cuenta los
handicaps bajo los que se mueve el Real Valladolid a la hora de fichar.
Jugadores, la mayoría de ellos desconocidos y que se han hecho un nombre en
nuestra ciudad: Víctor Pérez, Mikel Balenciaga, Dani Hernández, Ebert, Rukavina
u Omar Ramos. Todos ellos a coste 0 y en propiedad lo que redunda en beneficios
para el club. Asimismo el trabajo de Marcos más allá de nuestras fronteras está
siendo excelente. Dados los condicionantes de este club para contratar, se ha
decidido abrir las miras a otras ligas europeas que nos aportan jugadores de un
nivel parejo al nuestro, con gran capacidad de sacrificio y ya adaptados al
futbol europeo. Más allá de que se acierte o se falle, detrás de todos estos
jugadores hay un trabajo: Larsson, Valdet Rama, Harbuzi, Rossi o Bergcyich son
ejemplos de ello.
Y a ese
trabajo hay que sumarle una discrección absoluta indispensable para que
fructifiquen esas contrataciones. Hoy en día con la aparición de las redes
sociales cada vez es más difícil guardar secreto en una operación, pero el Real
Valladolid lo está consiguiendo. Son muchos los rumores que apuntan a unos u
otros jugadores, pero cuando todos estamos hablando del interés por Alfaro,
Montañés u Oriol Riera el club aparece con Bergdych, un joven francés
desconocido para el gran público, como lo eran Ebert o Rukavina.
Y en medio
de esta vorágine de nombres y más nombres, el club sigue trabajando para sus
aficionados con la presentación de una campaña de socios protagonizada
precisamente por ellos, por los socios: “Por tí, estamos de Primera”. Una
campaña que es un acierto sobre todo por la bajada de precios en estos tiempos
que corren. Realmente, y exceptuando casos muy extremos, el que no se hace
socio es porque no quiere. El lema de esta campaña es muy significativo ya que
supone un agradecimiento del club hacia sus aficionados más fieles, haciéndoles
partícipes de los logros del equipo. Pero quizá no estaría de más que esta
afición supiera reconocer el buen trabajo realizado por los responsables del
Real Valladolid y sobre todo por Carlos Suárez y Alberto Marcos, que están
consiguiendo grandes logros con medios ínfimos. Por ellos, estamos en Primera.
por @AlbertoSelby