lunes, 3 de junio de 2013

CRÓNICA FINAL DE TEMPORADA



SEGUIREMOS SIENDO VALLADOLID 




Finalizó la temporada 2012-2013 con el Real Valladolid en la 14ª posición de la liga y sin haber pasado apuros a lo largo de todo el año. Se podría decir que ha sido una temporada tranquila y también que no pasará a los anales de la historia blanquivioleta. No obstante hay algunos detalles que cabe destacar.

La temporada 2011-2012 finalizó con el ansiado ascenso a Primera división tras un año demasiado largo en el que los jugadores llegaron fundidos al último mes. De esta manera el equipo fue el último en incorporarse a los entrenamientos de pretemporada. Esto hizo que sólo se jugaran 4 partidos veraniegos (con resultados negativos todos ellos) que unido a la situación de Alberto Bueno y Manucho y a la falta de refuerzos en determinadas posiciones, conllevó que el Real Valladolid comenzara la temporada como uno de los principales candidatos al descenso.
Pero más allá de comenzar la temporada con dudas, el Real Valladolid comenzó ganando en Zaragoza y al Levante en Zorrilla. Durante las primeras jornadas el equipo se asentó perfectamente en la categoría destacando sobremanera la banda derecha con dos fichajes a coste 0 muy poco conocidos por la mayoría de los aficionados al fútbol, Rukavina y Ebert. El Serbio, recomendación de Djukic era un seguro en defensa y se incorporaba mucho y muy bien en ataque, entendiéndose a la perfección con la gran estrella del equipo, Patrick Ebert, que además de mostrar una capacidad de entrega inmesa, dejó detalles de su calidad y goles.
El Valladolid se caracterizaba por no dar por perdido ningún partido y luchar contra todos y cada uno de los rivales a los que se enfrentaba. Además, en ocasiones llegaba a mostrar un buen fútbol como en aquella goleada por 6-1 al Rayo Vallecano. También, como prácticamente cada año, tiró por la borda la Copa del Rey, cayendo eliminado en la primera ronda tras un horroroso partido en Sevilla ante el Betis. Estaba claro que con una plantilla tan corta Djukic no quería distracciones más allá de la liga.
El mes de diciembre se presentaba temible con partidos como el del Pizjuan o ante los dos todopoderosos del fútbol español. Sin embargo, la victoria por 1-2 en Sevilla daba confianza al equipo que consiguió plantar cara tanto a Madrid como a Barcelona. Ante el conjunto madrileño llegó la primera lesión de Patrick Ebert que unido a los rumores de su posible salida en el mercado invernal hizo que comenzara la polémica en torno a este jugador.

A estas alturas Dani y Manucho ya les habían quitado el puesto a Jaime y Javi Guerra. El decepcionante comienzo del portero y el delantero del ascenso hizo que Djukic se decantara por el venezolano y el angoleño que respondieron con buenos partidos. Ni siquiera la marcha de Manucho a la Copa de África hizo que perdiera la titularidad a su vuelta. Esta ha sido una de las claves de una temporada en la que se podía haber aspirado a estar más arriba. Las dudas de Djukic en dos puestos tan claves han dejado al descubierto que en ninguna de esas posiciones se disponía de un titular de garantías.
Con el nuevo año llegó la derrota en Vigo en un muy mal partido del equipo y que hizo encender las alarmas. Sin embargo, dos victorias seguidas en Zorrilla ante Mallorca y Zaragoza trajeron de nuevo la tranquilidad. Gracias al buen juego del recuperado Ebert y sobre todo al gran momento de Óscar el equipo se fue alejando poco a poco del descenso. El salmantino ha firmado su mejor temporada en Primera división. Mucho más regular que otros años ha llevado el peso del equipo en todo momento, convirtiéndose además en el máximo goleador del Valladolid. Sin duda ha sido el mejor jugador de la temporada.
Sin embargo, a la tranquilidad deportiva no le seguía la tranquilidad institucional con los rumores sobre la salida de Ebert. Tras la buena temporada que estaba realizando el aleman era normal que le salieran muchas “novias”, sin embargo, lo que no sabíamos es que tendríamos el enemigo en casa, y fue el utilero del club el que acompañó a Ebert a las negociaciones con el Atlético de Madrid. Tuvieron que ser los jugadores y el entrenador los que mediaran para evitar el despido de Óscar. El bajo rendimiento de Ebert en los últimos partidos de temporada y sus “sospechosas” bajas hicieron que parte de la afición desconfiara de su compromiso, pero quizá con su despedida en el partido ante el Celta haya conseguido paliar esa sensación.
El equipo finalmente se acabó salvando tres jornadas antes de finalizar el campeonato y ver la lucha por la permanencia desde la barrera. El mal partido en el Nou Camp, la decepción de la derrota ante el Celta y la goleada en Mallorca hacen que la sensación final sea algo negativa, sin embargo si echamos la vista atrás podemos comprobar que ha sido una plácida temporada que ojalá que se repita en más ocasiones.
La temporada ha finalizado con el anuncio de Djukic de que no cumplirá su último año de contrato con el club. Más allá de que la decisión sea acertada o no, las formas que ha utilizado para comunicarlo oficialmente no han sido las correctas. Contínuas largas a los periodistas citándoles para una u otra rueda de prensa y alusiones a su deseo de tener un proyecto. ¿Que más proyecto buscaba que los 3 años que le firmó Suárez cuando su único mérito en el mundo del fútbol era descender al Hércules a Segunda división? Tenemos que estar muy agradecidos a Miroslav por estos dos buenos años de fútbol, por el ascenso y la permanencia, pero quizá debamos dejar pasar el tiempo para valorar si está entre los mejores entrenadores de la historia reciente del Valladolid, como Cantatore o Mendilibar. Lo que sí que está claro es que tan agradecido debe estar el Valladolid a Djukic, como Djukic al Valladolid. No obstante y venga quien venga, seguiremos siendo Valladolid.

LO MEJOR:

-         La permanencia lograda con mucha holgura.

-         El acierto en los fichajes de Rukavina, Omar o Ebert.

-         La gran temporada de Óscar González.

-         Las renovaciones que asientan la base del futuro (Rueda, Valiente, Rubio u Óscar).

-         La aparición final del mejor Javi Guerra.

-         La cohesión del grupo.

LO PEOR:
-         La falta de ambición para luchar por cotas más altas cuando se ha podido.

-         La polémica que se ha generado alrededor de Patrick Ebert.

-         La indecisión del entrenador en puestos clave como son la portería y el 9 del equipo.

-         Las posibles bajas de cara a la temporada que viene de jugadores importantes como Ebert, Jaime, Balenciaga o Peña.

 Por @AlbertoSelby



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