sábado, 11 de enero de 2014

CRÓNICA DEL GRANADA - REAL VALLADOLID (4-0)

ALGO MÁS QUE UNA DERROTA

Un par de horas antes del comienzo del partido comentaba mis sensaciones previas con un amigo. La ilusión por una posible victoria y un cambio de dinámica estaba presente. Una hora antes, al ver el once por el que apostaba JIM para este partido la desconfianza se apoderaba de mi, aventurando un nuevo "bandazo" de nuestro entrenador, dejando en el banquillo a Larsson y alineando a Bergdych y Omar en banda. En las previas radiofónicas, los "expertos" justificaban en la necesidad de velocidad en las alas del ataque. ¿Más velocidad que Larsson? 
Los primeros minutos fueron calcados a Cornellá-El Prat, salida arrolladora del rival sin capacidad de reacción, eso sí, los balones recuperados en área propia eran enviados como obuses al campo contrario evitando las pérdidas tontas de Barcelona. Pero en diez minutos el cántaro ya había rondado varias veces la "fuente" de Mariño y sin remedio cayó el primero para el Granada. La reacción blanquivioleta fue nula y Mariño, el mejor jugador durante muchos y muchos partidos, la pifió para regalar el 2-0.
La segunda parte se presentaba como un arrepetimiento de JIM a su once inicial. Sastre se incorporaba ante la necesidad de un jugador que cortara el juego rival en el centro del campo y Bergdych dejaba su puesto a Larsson, que nunca debió ser suplente. Fueron cinco minutos los que me hicieron de nuevo ilusionarme. Cinco minutos en los que el equipo volvió a dominar el balón, en los que un par de carreras de Larsson inquietaron a Roberto, pero nada. Y además de nada, un nuevo palo. Rueda, que podría estar falto de confianza tras sus últimos malos partidos, sacó el balón jugado desde la defensa con un pase medido... a Recio. Regalo, 3-0 y fin del partido para el Pucela. A Los Cármenes ni siquiera se llevó el neceser para maquillar un poco el resultado y la imagen.
Ni con Espárrago, ni con Benítez, ni con Fernando Vázquez, ni con Marcos Alonso, ni con Antonio Gómez, el equipo de esta temporada y los últimos partidos que le hemos visto jugar, es uno de los peores de los últimos 30 años. Sin embargo, no creo que el equipo sea tan malo como para no poder competir con Rayo Vallecano, Osasuna, Betis o Granada. La lucha por la permanencia es nuestro destino, pero no así. Algo tiene que cambiar y debe ser a partir de hoy mismo. Alguien debe dar explicaciones de lo que está pasando y, por supuesto, soluciones, que seguro que las hay.
Tenemos toda una vuelta del campeonato para intentar resolver el problema o dejarnos llevar por la situación y brindar una de las temporadas más ridículas de los 85 años de historia del Real Valladolid. Está en manos de la directiva, entrenador y jugadores. La afición ya ha demostrado que está con el equipo, la paciencia de Zorrilla es tan grande como su ironía. Pero todo tiene un límite y veremos como se recibe al equipo en el siguiente partido en casa.
Algo tiene que cambiar y tiene que ser ya, de lo contrario, somos carne de cañón, somos carne de Segunda División.

LO MEJOR: 
  • El horario del partido y la lejanía de Granada hizo que no fueran muchos los aficionados pucelanos que sufrieran el partido de Los Cármenes.

LO PEOR:
  • La desilusión.

Alineaciones:
Granada: Roberto; Nyom, Mainz, Murillo (Coeff, min. 63), Angulo; Iturra; Piti, Fran Rico, Recio (Pereira min. 82), Brahimi; El Arabi (Riki min 85) 
Real ValladolidMariño; Rukavina, Marc Valiente, Rueda, Peña; Víctor Pérez (Sastre min 46) (Baraja min 61), Rossi; Omar, Óscar, Bergdich (Larsson min 46); Javi Guerra.

Por @AlbertoSelby

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