lunes, 22 de agosto de 2016

CRÓNICA REAL VALLADOLID - REAL OVIEDO (1-0)

NO ME IMPORTARÍA NO ASCENDER


Es una idea a la que llevo dando vueltas todo el verano. Tras el desastre vivido la temporada pasada era necesario un cambio radical, no sólo en los nombres, si no en la política del club, que poco a poco estaba perdiendo la unión con una afición, mucho más fiel de lo que podría parecer. Ante el Oviedo se puso la primera piedra para demostrar que el cambio es real y la parroquia pucelana lo supo reconocer. La ilusión se ha instalado de nuevo en Zorrilla.

He de decir que las primeras decisiones veraniegas no me gustaron. La llegada de Paco Herrera, Guitián, Markel Etxeberría o las decisiones de que Jose, Anuar o Zambrano alternaran primer equipo y filial me parecían más de lo mismo. Pero algo cambió gracias al discurso de Paco Herrera, sobre todo en aquella rueda de prensa en la que confirmó que Jose era jugador del primer equipo a todos los efectos. Esa es la confianza necesaria, ese es el cambio, ese es el futuro del club.

Porque Jose (nombre neutro donde los haya) representa a todos esos canteranos que vienen reclamando una oportunidad en los últimos años. Los Quique, Mongil, Casado o Julio nunca serán megacracks de Primera División, pero no hay duda que hubieran aportado mucho más que Saná, Oldoni, Samuel o Renella. Y mucho más barato. Los que venimos reclamando ese cambio de política en el club lo vimos hecho realidad en el césped de Zorrilla con Ángel, Zambrano, Jose y Mayoral. Esperemos que no sea flor de un día.

Y es que con esta base, más la llegada de jugadores jóvenes y con ganas, el Pucela se está labrando un futuro que, aunque no pase por el ascenso, puede reportar muchos beneficios a largo plazo. De ahí que crea que, si seguimos en esta línea no me importaría que no se ascienda.

Sobre lo visto en el terreno de juego he de decir que el Pucela juega raro. Es cierto que había muchas bajas, sobre todo en ataque, pero lo que nos ha mostrado Herrera a lo largo del verano, es algo a lo que no estamos acostumbrados. Al menos yo. Recuerdo a Fernando Sales, Nauzet o Sisi entrando como puñales por la banda de Zorrilla y a Peternac, Llorente o Guerra rematando a la red, pero veo el juego de este Real Valladolid y no lo entiendo. Lo que sí que entiendo son los 3 puntos, los 14 jugadores en el centro del campo celebrándolo, la foto postpartido del EQUIPO, y las buenas sensaciones que dejan. A partir de ahí, Herrera tiene toda mi confianza para hacer lo que quiera.


Por @AlbertoSelby

No hay comentarios:

Publicar un comentario