¡¡DISFRUTAD DE LA PRIMERA DIVISIÓN!!
30 de mayo de 2013,
después de varias semanas de deshojar la margarita Miroslav Djukic anuncia que
no cumplirá el año de contrato que le resta con el Real Valladolid. El
entrenador del ascenso, de las señas de identidad del equipo, del buen juego,
de las ruedas de prensa sin pelos en la lengua, el serbio idolatrado en
Valladolid, dejaba la capital castella en busca de “un proyecto mejor”. Y así,
antes de finalizar la temporada 2012-2013 daba comienzo para el Pucela la 2013-2014.
El anuncio de Djukic y sus
posteriores problemas con el club por temas legales a la hora de zanjar su
relación, hizo que la visión del aficionado vallisoletano hacia el técnico
serbio empeorara día a día. Y, tras la negativa de Luis Enrique, desembarcó en
Valladolid Juan Ignacio Martínez, un entrenador que en el mes de enero hubiera
resultado utópico para el Pucela, pero que tras los conflictos sufridos en el
Levante durante los últimos meses se convertía en el técnico que debía hacer
olvidar a Djukic.
Juan Ignacio llegaba a
Valladolid con la vitola de entrenador duro y distante de sus jugadores,
incluso se llegó a oir que en todos los descansos se tomaba una cerveza y en
una ocasión se molestó mucho con su ayudante por no tenersela preparada. Parece
ser que a alguno no le hacía mucha gracia este entrenador y utilizaba cualquier
excusa para desprestigiarle. Pero finalmente, Juan Ignacio llegó a Valladolid
mostrando su carácter cercano y afable, un “Djukic rural”.
Junto al entrenador se fue
perfilando la plantilla. Primero la portería con la llegada de Mariño y
la consiguiente salida de Dani Hernández. En este aspecto parece que el equipo
gana con respecto al año pasado, incluso Juan Ignacio valora la posibilidad de
situar a Mariño como titular por delante de Jaime. Otra línea que
también ha mejorado este año es la defensa. La salida de Sereno y Balenciaga se
ha suplido con la llegada de Alcatraz, Bergdych y Heinz,
tres internacionales con sus selecciones. Este año todas las posiciones tendrán
recambio, teniendo en cuenta además que Peña puede actuar como central y
que aún se busca otro jugador para esa posición. No obstante con Rukavina,
Rueda y Marc Valiente la seguridad defensiva será total.
En el centro del campo se
mantiene lo del año pasado. El incombustible Rubio y el anhelado Víctor
parten como titulares, a expensas de ver como evoluciona este último y de
alguna posible incorporación. Sastre deberá dar un paso adelante este
año para intentar ser importante y Baraja, como cada año, aportará su experiencia
desde el banquillo y autoridad en el vestuario. En las bandas se ha repescado a
Rama y a Omar con la esperanza de que aporten mucho más que la
temporada pasada. Y, de momento, se ha conseguido mantener al jugador
más cotizado de la plantilla, Patrick Ebert. El alemán, que en Mayo
estaba prácticamente fuera del equipo no ha encontrado ninguna oferta y ha
tenido que asumir un año más en Valladolid. Todo esto si no aparece alguien con
dinero antes del 31 de Agosto.
En la parte de arriba se
mantiene el ídolo local, Óscar Gónzalez con un sólo deseo, que sea el
del año pasado y que abandone los altibajos de temporadas pasadas. Guerra,
muy del agrado del míster, aparece como el delantero titular con el nuevo
fichaje, Osorio como alternativa. La polivalencia de Larsson y la
corpulencia de Manucho darás más posibilidades al míster. En este
capítulo también puede que haya novedades ya que durante todo el verano se ha
barajado la posibilidad de salida de Manucho, algo que debería conllevar la
llegada de algún que otro jugador.
El que sí que cerró su
etapa en el club fue Alberto Bueno, jugador que consiguió llenar de ilusión a
la afición con su llegada y que ha ido decepionando poco a poco con sus
intervenciones. No nos engañemos, en ningún momento ha dado la talla. De cada
buena aparición había diez negativas. Ni Mendilibar, ni One, ni Clemente, ni
Djukic han sabido sacar el jugo al madrileño, quizá no tenga jugo.
Capítulo aparte se merece
la cantera. Una de las primeras declaraciones de Juan Ignacio fue que ninguno
de los porteros de la cantera le servían. Parece ser que con esta frase ha
quedado clara la política de cantera del club. Apolítica. A partir de ahí la
salida de Lolo, más que polémica, ya que aún no ha empatado con nadie y
el aislamiento de Lázaro y Quique, han hecho que un año más la
plantilla cuente con 0 canteranos nuevos.
De esta manera y sin
darnos cuenta nos hemos plantado en la semana previa a la primera jornada de
liga (que pasa por ser una de las peores organizadas de Europa) con ansias de
que esto empiece ya y de poder ver lo precioso que ha quedado el estadio con el
cambio de asientos. Ojalá este cambio viniera acompañado de un lavado de cara
de todo el estadio (sobre todo de los aseos).
Los vallisoletanos, que
una vez más han acudido en masa a abonarse al club, podrán disfrutar otro año
de la Primera División, eso sí cuando el club tenga a bien regalar entradas o
decidan pasar por taquilla para ver al gran Messi o al guapísimo Cristiano.
Mientras, “los de siempre” seguiremos recorriendo kilómetros y pasando frío por
nuestro Real Valladolid.
Recordad que esto es un
deporte, pasadlo bien en el estadio con el Pucela, con vuestros familiares y
amigos, ignorar al pesado de turno que se os sienta al lado y sobre todo
disfrutad de la Primera División, que según está el mundo del fútbol, cada
partido podría ser el último. AUPA PUCELA.
por @AlbertoSelby
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