lunes, 5 de junio de 2017

CRÓNICA CBC VALLADOLID

DE ÁRBOL EN ÁRBOL HASTA EL ORO



Es un hecho: una ardilla puede llegar al oro saltando de dificultad en dificultad. Las ardillas del CBC Valladolid lo han hecho. Una proeza a la altura de las grandes gestas deportivas y a la que hay que poner en valor. Un equipo que venía de descender, que mantuvo la filosofía de gente de la casa (hasta siete vallisoletanos en la plantilla) y que se repuso a todas las adversidades para devolver la ilusión por el baloncesto a una ciudad que lo tenía ya olvidado.

Tras un primer año complicado en el que los problemas con los foráneos lastraron al equipo, Hansen volvió a confiar en la misma política, apostando por los vallisoletanos, pero sobre todo por la figura de Paco García. El entrenador ha sabido dotar de ese punto de competitividad a los suyos, sacando el máximo rendimiento en cada momento de cada jugador. Con una forma de ser en el banquillo y las ruedas de prensa que le han valido alguna crítica, no queda duda de que es un motivador nato y de que gran parte de este éxito es suyo y de sus formas.

Y es que las ardillas han tenido que superar muchas adversidades esta temporada y ante todas se han crecido. La lesión de Antonio Izquierdo fue la primera a la que se unieron una serie de bajas que conllevaron un bache del equipo. Aún así, el compromiso llevó a ganar grandes partidos como aquel en Alicante con sólo 7 jugadores. Algo hacía creer que este equipo podía llegar alto, pero ¿tan alto?

El gran premio de la temporada era entrar en los playoffs que servirían experiencia de cara al futuro. Pero Paco y los suyos no pensaban igual. La defensa ante Alicante (gran favorito) fue apabullante y ganando dos partidos fuera de Pisuerga nos plantamos en semifinales. Este volvía a ser un gran premio pero los de Paco querían más. Y tras la estratosférica canasta de Chatman en el segundo partido ante Morón algo cambió. Esa quizá haya sido la jugada clave de los playoffs. El quinto de semifinales, mejor partido de la temporada, elevaba las cotas de ilusión ante un posible ascenso.

Y ante Zornotza quizá ha sido más fácil de lo que parecía. Un equipo cansado físicamente pero no mentalmente y llevado en volandas por una ciudad que se ha vuelto a ilusionar, ha conseguido una de las mayores proezas deportivas que se recuerdan por estos lares. La figura del MVP de la liga, Sergio de la Fuente, dejó paso en esta serie a un estelar Wade-Chatman, a un "motivado" Graham-Bell y a un increíble Dani Astilleros. Ellos creían y así lo transmitieron a la grada que volvió a disfrutar de baloncesto en Pisuerga.

Desde Hansen, hasta Paco, pasando por las personas que conforman este club, voluntarios y patrocinadores, todos han puesto su granito de arena. El líder Sergio, los espectaculares Chatman y Graham, el futuro sosegado Miguel, las revelaciones Pablo y Asti, la potencia Sibide, el dormido Mukendi, el ánimo de Antonio, el desaparecido Davichu, la garra de Jota, los triples de Morales y las ganas de Alberto y Eduardo, todos ellos han sido parte de este gran éxito inesperado que sobre todo ha conseguido devolver la ilusión por el baloncesto a la ciudad de Valladolid.

ENHORABUENA Y GRACIAS


Por @AlbertoSelby

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