YA SE VE LA LUZ AL FINAL DEL BUCLE
Seis partidos quedan para terminar este bucle que está siendo el año 2018 para los aficionados del Real Valladolid. Un bucle en el que nos ilusionamos tras cada victoria en casa y damos por finalizada la temporada tras un pinchazo fuera de Zorrilla, mientras nos mantenemos a dos o tres puntos del play-off. Todo parecía haber acabado tras romper esa media inglesa con las derrotas en Tarragona y ante el Sporting pero una victoria de prestigio en el Tartiere nos ha devuelto al bucle por lo que recibiremos al Cádiz con ilusiones renovadas.
Pero más allá de los resultados había dos razones claras para mantener una u otra postura de pesimismo u optimismo. El juego mostrado por el Pucela de Luis César no invitaba a pensar que podríamos llegar a los puestos de cabeza y mucho menos lograr el ascenso con la imagen mostrada fuera de Zorrilla. Sin embargo, las matemáticas decían que el play-off era posible debido sobre todo a los pinchazos de los rivales que tampoco están haciendo méritos suficientes para destacarse.
La llegada de Sergio no ilusionó a la afición, más allá de que supusiera la salida de Luis César, y más aún tras su primer 11 y derrota ante el Sporting. La continuidad a los planteamientos del gallego generó malas sensaciones cuando muchos pensaban que había una necesidad de variar algo cuanto antes. Sin embargo en el Tartiere movió ficha y volvió a ganar fuera de casa dando una buena imagen, sobre todo demostrando ganas de ganar y no saliendo a empatar.
¿Habrá dado Sergio con la tecla? La tecla que convierta al equipo en once Matas, sobre todo por ambición, tanto en casa como fuera. Matemáticamente está más complicado que nunca pero los duelos directos hacen ver el calendario con mucho más ánimo. Lo que está claro es muy cansado bajar y subir del carro cada semana, yo ya me quedo en el bucle hasta el final.
Pero más allá de los resultados había dos razones claras para mantener una u otra postura de pesimismo u optimismo. El juego mostrado por el Pucela de Luis César no invitaba a pensar que podríamos llegar a los puestos de cabeza y mucho menos lograr el ascenso con la imagen mostrada fuera de Zorrilla. Sin embargo, las matemáticas decían que el play-off era posible debido sobre todo a los pinchazos de los rivales que tampoco están haciendo méritos suficientes para destacarse.
La llegada de Sergio no ilusionó a la afición, más allá de que supusiera la salida de Luis César, y más aún tras su primer 11 y derrota ante el Sporting. La continuidad a los planteamientos del gallego generó malas sensaciones cuando muchos pensaban que había una necesidad de variar algo cuanto antes. Sin embargo en el Tartiere movió ficha y volvió a ganar fuera de casa dando una buena imagen, sobre todo demostrando ganas de ganar y no saliendo a empatar.
¿Habrá dado Sergio con la tecla? La tecla que convierta al equipo en once Matas, sobre todo por ambición, tanto en casa como fuera. Matemáticamente está más complicado que nunca pero los duelos directos hacen ver el calendario con mucho más ánimo. Lo que está claro es muy cansado bajar y subir del carro cada semana, yo ya me quedo en el bucle hasta el final.
@AlbertoSelby
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