MIEDO, MUCHO MIEDO
¿Qué pensarían
en Leganés hace un año, cuando en la jornada 5 eran colistas con un punto?
Seguramente entenderían que era pronto y que poco a poco se tendrían que
adaptar los fichajes. De hecho, habían llegado varios “exóticos” como Omeruo,
Awazien, que tendrían que encajar con los conocidos Braithwaite o Roque Mesa.
En la jornada 10 no habían mejorado mucho las cosas y seguían colistas, viendo
de cerca al Espanyol, otro equipo que apelaba al margen para conjuntarse tras
sus recientes múltiples fichajes.
Y ahora, miro
la clasificación, el listado de altas y bajas del Pucela y, sobre todo, miro al
banquillo, y veo que no hay nada claro. Y tengo miedo. Mucho miedo.
Cada temporada
en Primera División está claro qué equipos lucharán por el Campeonato y por no
descender a Segunda División. Pero también, cada año aparecen equipos sorpresa,
como el reciente Granada, y equipos que se hunden en la clasificación demasiado
pronto, para alivio de sus rivales. Y cada temporada, parto con la ilusión de
poder ser ese equipo sorpresa y el miedo de verme hundido antes de tiempo, y que
Cantatore ya no pueda entrenar.
Esta temporada
ha empezado mal, más allá de los resultados, todos previsibles y aceptables, a
excepción de la derrota ante el Éibar, que marca toda valoración. Pero ha
empezado mal, porque el míster no parece tener claro qué es lo que quiere del
equipo, o al menos la ejecución del cambio que le piden/pedimos. Continuos
cambios en el 11, la aparición y desaparición de algunos jugadores y, sobre
todo, la duda continua trasladada al verde, reflejada en esos últimos y
fatídicos minutos ante el Éibar.
Ese “algo más”
que se demandaba a Sergio, ha hecho que la dirección deportiva renueve por
completo una plantilla con jugadores relativamente contrastados (Roberto, Roque
Mesa o Weissman), pero también con otros que son un melón por abrir (Janko,
Jota o El Jamiq). Tanta llegada, unida a la superpoblación de la enfermería con
la baja de 3 hombres clave (Olivas, Joaquín y Alcaraz), puede haber generado
este mal inicio, si bien es cierto que las alarmas se deberían encender, para
no convertirnos en ese Leganés o Espanyol que, a finales de 2019 estaban ya a
10 puntos del Pucela.
Todo el margen
del mundo para una dirección deportiva y entrenador, que se lo han ganado a pulso
durante estos años, pero ellos mismos deberían estar alerta, e ir arañando
puntos cuanto antes. El acoplamiento de los jugadores se hará mucho mejor desde
el puesto 15º, que siendo colistas.
@AlbertoSelby
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