¡A TOMAR POR SACO!
Una misma expresión, varios significados.
"¡A tomar por saco!" pensamos muchos pucelanos al ver el planteamiento del equipo a lo largo de la primera parte. Con las líneas demasiado atrasadas, el Pucela no lograba sacudirse los ataques madridistas y el monólogo presagiaba lo peor. Sin embargo, Masip se convertía en un espectador de lujo, ya que sólo se tuvo que esmerar en un tiro escorado de Benzemá que sacó con los pies. Ambos entrenadores parecían sentirse cómodos con esta situación. Zidane porque entendía que el gol debía caer y Sergio porque su plan de cada día seguía su curso.
"¡A tomar por saco!" debió transmitir Sergio en el descanso a sus jugadores, porque el Pucela adelantó las líneas y comenzó a presionar la salida del balón del Real Madrid. Además, con la lesión de Moyano y un cambio ofensivo, permitió a Waldicius Jr hacer de las suyas. Así, el partido se convirtió en un correcalles en el que cualquiera podía hacer gol.
"¡A tomar por saco!" exclamaron los aficionados pucelanos en el minuto 80, viendo que la historia del año pasado se volvía a repetir. Cuando mejor estaba el equipo, el Madrid se ponía por delante gracias a un buen gol de Benzemá, al que Antoñito defendió con la mirada. Los locales asumían que "así gana el Madrid" y los visitantes que debían volver a Valladolid tras una nueva oportunidad perdida.
"¡A tomar por saco!" gritó Zidane a Kroos desde la banda, cuando Míchel se le echaba encima. Lo mismo que les debió vociferar a sus defensas cuando salían como miuras a por Óscar Plano, mientras éste les driblaba con maestría. Y el balón llegó a Guardiola, que con más fe que nadie, metió la puntera para hacer el empate, enmudecer a la parroquia local y llevar la alegría a cada aficionado blanquivioleta. Un empate que sabe a victoria y hace que la ilusión por el Pucela aumente exponencialmente. El récord de abonados está al caer.
Bonus track: "¡A tomar por saco!" piensa Sergio Ramos cada vez que se le acerca un atacante contrario, contando siempre con la connivencia de los árbitros. Ayer le tocó a Enes Ünal, que sufrió en su rodilla los tacos del defensa blanco. Y no paso nada.
"¡A tomar por saco!" pensamos muchos pucelanos al ver el planteamiento del equipo a lo largo de la primera parte. Con las líneas demasiado atrasadas, el Pucela no lograba sacudirse los ataques madridistas y el monólogo presagiaba lo peor. Sin embargo, Masip se convertía en un espectador de lujo, ya que sólo se tuvo que esmerar en un tiro escorado de Benzemá que sacó con los pies. Ambos entrenadores parecían sentirse cómodos con esta situación. Zidane porque entendía que el gol debía caer y Sergio porque su plan de cada día seguía su curso.
"¡A tomar por saco!" debió transmitir Sergio en el descanso a sus jugadores, porque el Pucela adelantó las líneas y comenzó a presionar la salida del balón del Real Madrid. Además, con la lesión de Moyano y un cambio ofensivo, permitió a Waldicius Jr hacer de las suyas. Así, el partido se convirtió en un correcalles en el que cualquiera podía hacer gol.
"¡A tomar por saco!" exclamaron los aficionados pucelanos en el minuto 80, viendo que la historia del año pasado se volvía a repetir. Cuando mejor estaba el equipo, el Madrid se ponía por delante gracias a un buen gol de Benzemá, al que Antoñito defendió con la mirada. Los locales asumían que "así gana el Madrid" y los visitantes que debían volver a Valladolid tras una nueva oportunidad perdida.
"¡A tomar por saco!" gritó Zidane a Kroos desde la banda, cuando Míchel se le echaba encima. Lo mismo que les debió vociferar a sus defensas cuando salían como miuras a por Óscar Plano, mientras éste les driblaba con maestría. Y el balón llegó a Guardiola, que con más fe que nadie, metió la puntera para hacer el empate, enmudecer a la parroquia local y llevar la alegría a cada aficionado blanquivioleta. Un empate que sabe a victoria y hace que la ilusión por el Pucela aumente exponencialmente. El récord de abonados está al caer.
Bonus track: "¡A tomar por saco!" piensa Sergio Ramos cada vez que se le acerca un atacante contrario, contando siempre con la connivencia de los árbitros. Ayer le tocó a Enes Ünal, que sufrió en su rodilla los tacos del defensa blanco. Y no paso nada.
Uno a uno:
- Masip (7): A pesar de los continuos ataques locales, sólo tuvo una intervención en todo el partido, y fue una muy buena parada.
- Moyano (6): Con el equipo tan arropado no sufrió tanto como otros días. La lesión permitirá a Sergio contar ya con Porro.
- Moyano (6): Con el equipo tan arropado no sufrió tanto como otros días. La lesión permitirá a Sergio contar ya con Porro.
- Salisu (7): No se complicó en su segundo partido en la élite y es lo mejor que podía hacer.
- Kiko Olivas (8): Ha comenzado la temporada a un gran nivel, aunque por alto nos remataron casi todo.
- Nacho (6): Durante la primera parte sufrió mucho por su banda. En la segunda mejoró, e incluso creó peligro.
- Porro (6): No era el mejor partido para destacar y finalmente abandonó el césped, quizá tocado.
- San Emeterio (7): Justo lo que nos venían contando desde Granada: trabajo oscuro pero muy efectivo.
- Míchel (6): Tan tranquilo a la hora de sacar el balón que genera disgustos. Tan efectivo a la hora de robar que genera goles.
- Plano (6): En la línea de Míchel, capaz de ofrecer un partido muy pobre y de generar un gol de maravilla.
- Ünal (6): Sin la responsabilidad del gol rinde muchísimo mejor. Presiona, baja balones y combina con Sergi.
- Guardiola (8): Tiene el gol entre ceja y ceja, por lo que lo intenta una y otra vez. El gol en el 88 es reflejo de fe en ello.
- Kiko Olivas (8): Ha comenzado la temporada a un gran nivel, aunque por alto nos remataron casi todo.
- Nacho (6): Durante la primera parte sufrió mucho por su banda. En la segunda mejoró, e incluso creó peligro.
- Porro (6): No era el mejor partido para destacar y finalmente abandonó el césped, quizá tocado.
- San Emeterio (7): Justo lo que nos venían contando desde Granada: trabajo oscuro pero muy efectivo.
- Míchel (6): Tan tranquilo a la hora de sacar el balón que genera disgustos. Tan efectivo a la hora de robar que genera goles.
- Plano (6): En la línea de Míchel, capaz de ofrecer un partido muy pobre y de generar un gol de maravilla.
- Ünal (6): Sin la responsabilidad del gol rinde muchísimo mejor. Presiona, baja balones y combina con Sergi.
- Guardiola (8): Tiene el gol entre ceja y ceja, por lo que lo intenta una y otra vez. El gol en el 88 es reflejo de fe en ello.
- Waldo (8): Cada partido se gana la titularidad. Puso el punto que faltaba en ataque y volvió loca a la defensa madridista.
- Antoñito (3): Muy raro ese cambio. Nada más salir se comió el gol de Benzemá.
- Anuar (6): Tan efectivo como siempre. Sus tres pulmones siempre vienen bien.
- Antoñito (3): Muy raro ese cambio. Nada más salir se comió el gol de Benzemá.
- Anuar (6): Tan efectivo como siempre. Sus tres pulmones siempre vienen bien.
Por @AlbertoSelby
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