domingo, 27 de noviembre de 2016

CRÓNICA REAL VALLADOLID - ALMERÍA (0-0)

VUESTRO JUEGO, NUESTRA DESILUSIÓN


Salía el Girona de Zorrilla tras caer derrotado en la jornada 3 y en los aledaños del estadio se respiraba un ambiente de cambio, de catarsis, de ilusión. Yo mismo, en el análisis semanal en este blog titulaba: "Vuestro compromiso, nuestra ilusión". Incluso, tras el partido ante el Sevilla Atlético hablaba de un equipo con personalidad, la "identidad Herrera". Sin embargo, tres partidos han bastado devolvernos a la cruda realidad de lo que, a día de hoy, es el Real Valladolid.

El Pucela, un histórico de la Liga española que el año pasado nadó en arenas movedizas y que a punto estuvo de hundirse. Un equipo que ha visto como en los últimos años perdía poco a poco su sitio y gran parte de la masa social. Gente joven sobre todo, nacida después de los 90, y acostumbrada a los sinsabores recientes de este club y al bombardeo continuo de la prensa en blanco y azulgrana. Un problema estructural que pocos visos de cambio tiene a corto y medio plazo.

Y es que esta temporada parecía que las cosas estaban cambiando. La llegada de Paco Herrera caía como un regalo, pero ahora ni siquiera el extremenño es capaz de transmitir algo positivo a la sufridora afición. Ante el Almería ni las novedades en el 11 ni los cambios transmitieron esa "identidad Herrera" que parecíamos haber encontrado. Los continuos bandazos entre grada y titular de algunos jugadores y la rueda de prensa posterior al partido, dañan mucho la imagen del que parecía era el salvador de este club.

Y a corto plazo ¿qué se le puede pedir a la afición? Unos aficionados que sufrimos cada semana la caída del club de nuestros amores, que apoyamos con más paciencia que el Santo Job cada partido en Zorrilla y que ahora parece que no podemos criticar, ni siquiera una acción puntual (sí, va para ti Becerra). Sin duda, los de siempre vamos a seguir ahí, pero cuidado, porque gotita a gotita nos van minando la moral y cada jornada hay más asientos vacíos en Zorrilla. Ya lo dijo Herrera: "la paciencia tiene un límite".

¿Y ahora qué? Pues qué queréis que os diga. A corto plazo es lo que hay, no queda otra que confiar en Herrera y en estos jugadores. Esperar que esta situación cambie en breve, porque la desilusión lleva a la indiferencia, y no me gustaría llegar a marzo con 5.000 personas en el estadio y el equipo jugándose "algo importante".

Uno a uno:

- Becerra (0): Su actitud con la afición es peor que cualquier cantada.
- Moyano (5): No se entendió para nada con Mata.
- Alex Pérez: (6): Bastante seguro.
- Guitian: (6): Al igual que Alex pasó pocos apuros.
- Balbi (5): Al igual que el equipo duró 10 minutos.
- Leão (7): Junto con Jose es la única esperanza.
- Alex López (4): Imperdonable lo que falló.
- Míchel (6): Sigue rindiendo muy bien pero le falta un punto más.
- Jose (6): Empezó muy bien y se fue diluyendo con el equipo.
- De Tomás (6): Hace tantas cosas bien como mal. Me tiene desoncertado.
- Mata (2): Se le vio mal en la banda, volvió a fallar una clara y la expulsión fue gravísima.
- Drazic (0): Si nos dicen que no jugó nos lo creemos.
- Villar (4): Intervino algo más pero mal.
- Ángel (5): Poco se le puede reprochar.

Por @AlbertoSelby

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