¡¡ARRIBA ESE ÁNIMO!!
“Qué cara de tontos se nos ha quedado”. Esa fué
la frase más repetida por los aficionados blanquivioletas el sábado a eso de
las 19:50. Sin embargo, la reflexión en frío debe ser mucho más esperanzadora.
El equipo jugó mejor que el Levante, siendo injusta la derrota y llegando
incluso a merecer la victoria.
El equipo de Djukic, sin novedades en el 11
inicial, avisó pronto con un par de buenas jugadas de Omar por la izquierda y
Rukavina por la derecha. Y una vez más se adelantó fuera de casa, con un gran
golazo de Javi Baraja, que emulando a su hermano Rubén, soltó un latigazo desde
la frontal del área que se coló entre todos los jugadores para alojarse en la
meta de Munúa.
Tras el gol, el Levante pasó a dominar, siempre
con balones largos a Martins, su referencia en ataque, que consiguió poner en
apuros a la zaga pucelana. Diop dispuso de un par de buenas ocasiones para
hacer el empate, pero se encontró con una gran mano de Dani Hernández. Y Barkero,
la otra referencia ofensiva del Levante, también lo intentó con una falta al
borde del área que chocó contra la barrera.
El Valladolid por su parte intentaba salir al
contragolpe, sobre todo con la velocidad de Larsson. Sin embargo, una y otra
vez, incurrían en imprecisiones en los pases que les impedían crear ocasiones
de gol. Especialmente llamativo fue el flojo partido de Óscar que aunque
apareció tanto como otras ocasiones, en esta no encontró los espacios
necesarios para crear peligro.
Y cuando parecía que el Valladolid se iría en
ventaja al descanso, Baraja obstaculizó a Diop al borde del área. Falta
escorada a la derecha perfecta para un zurdo como Barkero. Y no falló, colocó
el balón con maestría pegado al palo izquierdo de Dani Hernández, que quizá
confió demasiado en su altura. Jarro de agua fría para el Valladolid y a los
vestuarios.
Tras el descanso se esperaba un Levante en
busca de la victoria, sin embargo, lo que vimos fue un partido eminentemente
táctico en el que los dos equipos se centraban, sobre todo, en no encajar gol,
esperando una oportunidad que les diera los 3 puntos. En este sentido, el que
más lo buscó fue el Real Valladolid.
Djukic dió entrada a Bueno por Omar y a Sastre
por Baraja. El delantero madrileño fue un peligro constante para la zaga
levantinista y en dos buenos disparos pudo romper el partido, sobre todo, en
uno desde el centro del campo que obligó a emplearse a fondo a Munúa. Sin
embargo, la ocasión más clara la tuvo Larsson. En una internada por la banda de
Rukavina, éste puso el balón al interior del área que fue rematado por el
delantero sueco. Pero la suerte se alió con el Levante (y no sería la primera
vez en el partido) ya que el lanzamiendo golpeó en Javi Guerra, que pasaba por
allí, evitando el primer gol de Larsson con el Valladolid.
El partido estaba roto, el Levante gozó de una
buena ocasión en los piés de Valdo, que no logró conectar un centro de Lell. Y
así llegamos a los minutos finales en los que el empate parecía lo más justo.
Pero, una vez más (no sería la última) la suerte estuvo con el equipo granota.
Neira, que había sustituído a Óscar en el minuto 88, perdió un balón ante
Valdo, que lanzó el contragolpe poniendo la pelota en el área hacia Martins,
ante el que se cruzó Rukavina para golpear accidentalmente y batir a Dani. 2-1
en el marcador con el descuento por delante.
El Valladolid lo intentó hasta el final. Neira
pareció querer redimirse con una buena jugada por la izquierda poniendo un gran
centro que Valiente remató y se marcho fuera por muy poco. Fue la última
llamada pérdida a la suerte del Real Valladolid que se marchó del Ciudad de
Valencia con una injusta y dolorosa derrota.
No obstante, el equipo jugó bien, tuvo el
control del partido en un estadio muy complicado, en el que sólo han conseguido
ganar Madrid y Barcelona. La afición tiene que estar tranquila. El equipo tiene
mimbres para mantenerse otro año más en primera. Sólo falta que Suárez ponga la
guinda a la plantilla en el mercado de fichajes, para que no se nos quede, una
vez más, cara de tontos. ¡¡Árriba ese ánimo!!
LO MEJOR:
-
El Valladolid, sin muchos alardes, tuvo el control del
partido
-
La defensa no pasó excesivos apuros, ante un buen
ataque levantinista liderado por Martins y Barkero
-
El golazo de Baraja que le puede dar confianza para
afianzarse en la posición de mediocentro
-
Vuelve Manucho
-
La distancia con el descenso sigue siendo la misma con
equipos que empiezan a no dar síntomas de reacción como Deportivo, Osasuna o
Mallorca
LO PEOR:
-
Derrota psicológica que puede dejar tocado al equipo
-
La sensación de que determinados jugadores pueden dar
mucho más de sí, como Javi Guerra u Omar
-
La falta de recursos ofensivos en el banquillo. Bueno
y poco más
-
A falta de 4 días para finalizar el periodo de
fichajes, Larsson es la única incorporación
Alineaciones:
Levante: Munúa; Lell, Navarro,
Ballesteros (Héctor Rodas min 31), Juanfran; Diop, Iborra; El Zhar, Barkero
(Juanlu min 77), Rubén (Valdo min 68); Martins
Real Valladolid: Dani; Rukavina,
Valiente, Sereno, Peña; Baraja (Sastre min 77), Rubio; Larsson, Óscar (Neira
min 88), Omar (Bueno min 63); Guerra
Goles:
0-1 Baraja
1-1 Barkero
2-1 Rukavina (p.p)
Árbitro:
Álvarez Izquierdo.
Amonestó a Valiente, Martins, Juanfran e Iborra.
por @AlbertoSelby
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