EMPANADA, PULPO Y HUEVOS
Se presentó muy variado el menú del VAR en Balaídos, lo que hizo que se desviaran las miradas de las pantallitas y evitar la más que posible primera victoria pucelana.
De primero se sirvió empanada, y no gallega precisamente. Los diez primeros minutos los pasó el Pucela en el hotel de concentración tirando por la borda el gran trabajo defensivo de las cuatro primeras jornadas. En ese tiempo se encajó el mismo número de goles que en el computo de partidos anteriores. Una empanada de los de Sergio que hacía saltar todas las alarmas. En los siguientes diez minutos siguió el acoso del Celta y más de uno pensó que nos caería la del pulpo, pero ese plato no se llegó a servir.
Los blanquivioletas, liderados por Óscar Plano, prefirieron pedir una ración de huevos. Este equipo nunca da nada por perdido y en Balaídos quedó demostrado que va a ser muy difícil ganarles. Y si además de ganas, le añades la coherencia y atrevimiento del entrenador y, por supuesto, el buen juego, el resultado está asegurado. Sólo los palos, el punto de mira y Prieto evitaron la primera victoria de la temporada.
Sergio volvió a hacer alarde de lectura de un partido y con los cambios consiguió revertir un encuentro que apuntaba claramente a derrota. Incluso la postrera aparición de Leo Suárez, que parecía testimonial, resultó decisiva para el devenir del resultado. El gol del argentino no hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego, ya que la alegría debió ser mayor, pero sí que otorgaba una dosis importante de la moral perdida hace una semana ante el Alavés.
Dos nombres propios para acabar. Por un lado Óscar Plano. Ese jugador con una calidad indiscutible pero no exento de la garra necesaria para triunfar. Con 3-2 en el marcador, defendió una jugada de contragolpe celtiña, evitando el hat-trick de Aspas. Esa tensión que el año pasado transmitía Mata, esta temporada le corresponde a Plano. Con una plantilla tan limitada, las ganas de ganar serán lo que marcará la diferencia en nuestro futuro.
Por último me gustaría nombrar a Prieto Iglesias. Más allá de la claridad de las jugadas determinantes que no sé muy bien por qué no analizó el VAR, me gustaría centrarme en una concreta. La segunda amarilla que perdona a Juncá es un síntoma claro de "caserismo" y beneficio al grande. Eso que pensábamos que el VAR venía a evitar y que tras cinco jornadas queda claro que va a ser muy difícil de erradicar.
Uno a uno:
De primero se sirvió empanada, y no gallega precisamente. Los diez primeros minutos los pasó el Pucela en el hotel de concentración tirando por la borda el gran trabajo defensivo de las cuatro primeras jornadas. En ese tiempo se encajó el mismo número de goles que en el computo de partidos anteriores. Una empanada de los de Sergio que hacía saltar todas las alarmas. En los siguientes diez minutos siguió el acoso del Celta y más de uno pensó que nos caería la del pulpo, pero ese plato no se llegó a servir.
Los blanquivioletas, liderados por Óscar Plano, prefirieron pedir una ración de huevos. Este equipo nunca da nada por perdido y en Balaídos quedó demostrado que va a ser muy difícil ganarles. Y si además de ganas, le añades la coherencia y atrevimiento del entrenador y, por supuesto, el buen juego, el resultado está asegurado. Sólo los palos, el punto de mira y Prieto evitaron la primera victoria de la temporada.
Sergio volvió a hacer alarde de lectura de un partido y con los cambios consiguió revertir un encuentro que apuntaba claramente a derrota. Incluso la postrera aparición de Leo Suárez, que parecía testimonial, resultó decisiva para el devenir del resultado. El gol del argentino no hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego, ya que la alegría debió ser mayor, pero sí que otorgaba una dosis importante de la moral perdida hace una semana ante el Alavés.
Dos nombres propios para acabar. Por un lado Óscar Plano. Ese jugador con una calidad indiscutible pero no exento de la garra necesaria para triunfar. Con 3-2 en el marcador, defendió una jugada de contragolpe celtiña, evitando el hat-trick de Aspas. Esa tensión que el año pasado transmitía Mata, esta temporada le corresponde a Plano. Con una plantilla tan limitada, las ganas de ganar serán lo que marcará la diferencia en nuestro futuro.
Por último me gustaría nombrar a Prieto Iglesias. Más allá de la claridad de las jugadas determinantes que no sé muy bien por qué no analizó el VAR, me gustaría centrarme en una concreta. La segunda amarilla que perdona a Juncá es un síntoma claro de "caserismo" y beneficio al grande. Eso que pensábamos que el VAR venía a evitar y que tras cinco jornadas queda claro que va a ser muy difícil de erradicar.
Uno a uno:
- Masip (6): Encajó más goles que en todas las jornadas anteriores juntas pero también hizo alguna parada de mérito para alentar a buscar el empate.
- Moyano (5): Sufrió más que otros días y se pudo incorporar menos. Aún así buena línea.
- Calero (6): Sorprenden sus 20 primeros minutos pero luego volvió a su gran nivel.
- Olivas (6): Al igual que Calero entró tarde al partido pero luego se entonó.
- Nacho (9): Una de las posiciones más dudosas al inicio y se está convirtiendo en un pilar en ataque.
- Nacho (9): Una de las posiciones más dudosas al inicio y se está convirtiendo en un pilar en ataque.
- Borja (4): No hizo el trabajo que debía durante el tiempo que estuvo.
- Alcaraz (7): Volvió para quedarse. Esencial su presencia.
- Míchel (7): Tiene presencia en los momentos importantes. Otro que debe jugar.
- Keko (6): Creo que fue clave en el resurgir del equipo tras el 2-0.
- Keko (6): Creo que fue clave en el resurgir del equipo tras el 2-0.
- Plano (9): Partidazo.
- Cop (5): Apareció poco y falló un mano a mano. Aún así muy importante su trabajo.
- Toni (6): Se esperaba mayor revulsivo pero volvió a perderse en tanto regate.
- Ünal (7): Otro día que parecía decepcionante lo arregló con el gol y algo más de peligro.
- Leo Suárez (8): Un balón tocado un gol de oro.
Por @AlbertoSelby
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